Carlos Pérez Zamora.
PAMPLONA.
Los ingleses se encuentran varios escalones por encima de los españoles en cuanto a cultura futbolística se refiere, por muy campeones del mundo que seamos. También en la literatura. En cualquier librería de Gran Bretaña, por ejemplo, se puede adquirir por unas 5 libras The Damned United, de David Peace. Un éxito de ventas entre el público aficionado al entrenador Brian Clough, a su mitología y al fútbol en general. Clough fue un entrenador modélico, con una historia magnífica que ha dado, como no podía ser de otra manera, varios libros en el país del fútbol. En la novela, Peace se introduce en la mente de Clough y narra su –traumática- experiencia a los mandos del mejor equipo de los años 70, el Leeds United, donde sólo duró 44 días en el cargo. Un gran libro y una gran historia que ha dado de sí una de las mejores películas deportivas de los últimos años. Pero mejor contextualicemos un poco.
LA VIDA DE BRIAN. Brian Clough vio cómo su carrera deportiva se truncaba por una lesión de rodilla cuando despuntaba como delantero del Sunderland, lejos aún de la primera división. En 1965, un año después de retirarse, Clough aceptó la oferta del Hartlepools para ser entrenador con sólo 30 años. Peter Taylor, su amigo y compañero, le acompañó como segundo de a bordo en este pequeño equipo de pueblo, en la cuarta división (equivalente a la Tercera División española). Con la dupla Clough-Taylor a los mandos los resultados mejoraron y las ofertas no tardaron en llegar. Dos años después, en 1967, el Derby County convenció a ambos para dirigir a losRams en segunda división. La revolución fue total en la ciudad de Derbyshire. En 6 años, Brian Clough tambaleó los cimientos del fútbol inglés, ascendió con el modestísimo club de Derby, ganó la liga y sólo la Juventus les privó de jugar la final de la Copa de Europa en 1973. Y todo ello practicando un fútbol de alto nivel, de toque y veloz, que a punto estuvo de llevarle a entrenar a todo un Fútbol Club Barcelona. Beautiful game.
Las cosas no acabaron bien para Clough. Disputas con su director, Sam Longson, e incluso con Peter Taylor, terminaron pasándole factura. Clough era más querido que el presidente y mandaba casi más que él (llegó a autorizar fichajes de un valor excesivo para un club tan modesto), y eso era intolerable. La temporada siguiente entrenó al modesto Brighton & Hove Albion, de tercera división (2ªB en España), pese al apoyo masivo de la afición, que llegó a organizarse para intentar, sin éxito, traerle de vuelta a Derby. Pero entonces, en 1974, una llamada lo cambió todo.
CAMBIO DE AIRES. En los 60 y los 70, el club que movía a las masas, que más titulares acaparaba y que más éxitos conseguía era el Leeds United. El manager Don Revie había logrado un éxito similar a Clough, pero algunos años antes. Construyó un equipazo de la nada y les convirtió en un cuadro ganador, partiendo desde segunda división. Consiguió dos ligas, dos copas y dos Copas de Ferias (la antigua Copa UEFA, en la actualidad Liga Europa). Al igual que le ocurrió a Clough, una llamada lo cambiaría todo para Revie en 1974: se convirtió en seleccionador inglés.
Por aquellos tiempos la selección inglesa no atravesaba un buen momento. Sí, fueron campeones del Mundial que organizaron en 1966, pero aquello quedaba ya muy lejano. Fueron eliminados antes de tiempo en México 1970, y una gran Polonia les dejó, en Londres, sin billete para el evento de 1974 en la RFA. Era necesario un nuevo entrenador. Y quién mejor que Don Revie, alguien curtido y exitoso en la batalla, para reconducir la marcha.
Es entonces cuando el efecto dominó tan característico del mercado del balompié hizo su entrada. El hueco que dejó Don Revie en el Leeds lo ocupó Brian Clough, ni más ni menos. Una decisión que sorprendió a propios y extraños, pues la rivalidad entre ambos era significativa. Clough se había mostrado muy crítico con el juego tosco y rudo del Leeds, así como con Don Revie, en un papel que a los profanos les resultará familiar si pensamos en el portugués José Mourinho. Irreverente como pocos, aceptó finalmente el puesto de un club cuya afición, jugadores y entrenador le odiaban. The Sun le definía como un hombre ‘impetuoso, hablador, poco diplomático, controversial y sin compasión cuando quiere conseguir un propósito’, como recogió El Mundo Deportivo en 1969. Famosas son algunas de las mejores citas del mundo del fútbol (que fueron varias a lo largo de su carrera). Entre ellas, esta sobre su valía:
Yo no diría que soy el mejor entrenador del mundo, pero sí que estoy en el Top 1.
También pasó a la historia su manera de contratar jugadores (en una época en la que los representantes o los agentes FIFA no abundaban, precisamente), pues llegó incluso a dormir en la casa de Archie Gemmill hasta que éste, a la mañana siguiente, firmó el contrato por fin. Era un tipo diferente. Y en Leeds le odiaban. Duró 44 días en Elland Road.
Luego vendrían tiempos mejores para Clough, y sus mejores años llegaron cuando llevó a otro modesto, el Nottingham Forest, de la segunda división a ganar dos Copas de Europa. Pero esa es otra –gran- historia.
EL HOMBRE Y LA LEYENDA. Volvamos a The Damned United, un gran libro que alterna el momento presente de 1974 (los 44 días de Brian Clough en Leeds) con flashbacks de su etapa anterior como jugador y entrenador. Como historia es deliciosa, pero a David Peace no le faltaron críticas del entorno cercano al fallecido Clough, acusándole de no conocer al entrenador y retratarle de manera errónea (especialmente cuando exageraba su lenguaje y alcoholismo). En cualquier caso, se trata de una lectura muy recomendable para conocer algo más de lo que sucedió con Brian y el porqué de tanta rivalidad con Don Revie.
En 2009 se estrenó la versión cinematográfica de la novela:
Michael Sheen, famoso por su papel de Tony Blair en The Queen y por actuar posteriormente en Crepúsculo o Midnight in Paris, se transforma en Brian Clough y retrata fielmente al polémico manager inglés. El realismo con el que se adaptó al film un cara a cara entre Clough y Revie en la Yorkshire TV es delicioso: uno de los momentazos de la película.
¿Una película sólo para futboleros? En absoluto. De acuerdo, es cierto que hay poco que no tenga que ver con el deporte rey en los 90 minutos que dura el largometraje (los mismos que un partido de fútbol, por cierto), pero es toda una experiencia ver cómo Timothy Spall (Harry Potter) o Colm Meany interpretan a Peter Taylor y Don Revie. Asimismo, cabe destacar el parecido físico de la mayoría de actores con los personajes o futbolistas que interpretan. La banda sonora es sensacional, con algunos éxitos de la época muy destacables, y qué decir de las escenas de partidos, que suelen ir acompañadas de grabaciones reales. Se trata de un viaje en el tiempo a un melenudo 1974 aderezado con mucho fútbol y una gran historia personal, un retrato fantástico del ambiente que respiraba el football por entonces. Es una película deportiva, pero no se trata de una ‘americanada’ con espíritu de superación y canastas/touchdowns en el último suspiro, el marcador en contra y el antihéroe de turno conquistando el campeonato estatal para ganarse el cariño de sus padres, el respeto de sus amigos y el amor de la capitana de las animadoras. Es algo distinto, y es mágico y oscuro a la vez. Es Michael Sheen. Es Brian Clough.
PARA SABER MÁS. Hoy, tanto Derby County como Leeds United juegan en segunda división, y hace ya mucho que no saborean las mieles del éxito. Precisamente, hace un par de años la directiva del Derby fichó como entrenador a un tal Nigel Clough. ¿Les suena el apellido? Sí, efectivamente, es su hijo. Después de una carrera como un futbolista del montón, aceptó su primer gran reto como manager y se dispuso a dirigir el club al que su padre le dio todo allá por los 60 y 70. No obstante, de momento los resultados han sido discretos en un club que sigue echando de menos al difunto Brian.
Como prólogo o segunda parte (según se mire), es recomendable la lectura de Clough’s War, de Don Shaw, que sí llegó a conocer personalmente a Clough. Fue uno de los líderes del movimiento de protesta que intentó luchar contra la directiva del Derby County para darle a Brian plena libertad a los mandos de los Rams. El libro alterna momentos de indignación de los hinchas con un Cough ya fuera del equipo y un repaso a los seis años del entrenador en el Baseball Ground.
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